Del 19 de abril al 19 de julio de
este año se presenta en el Fuerte de San Diego en Acapulco, la exposición La
Flor en el Arte Guerrerense Horizontes de Color, del maestro Casiano García Jarquín, pintor guerrerense nacido en Huehuetán, quien
aprendió desde pequeño a cultivar el campo y descubrió a su alrededor las
formas, el color y la luz.
Con la exposición se celebrarán 40 años de
trayectoria del pintor, por lo que se ha seleccionado lo más representativo de
su obra para mostrar al público, que aborda particularmente el tema de la flor
en el arte guerrerense.
Las pinturas que se exhibirán muestran la
continuidad y la vigencia de los coloridos pétalos como motivo fundamental en
la producción estética desde la época precolombina.
La fascinación ornamental y simbólica de la flor
trascendió rupturas culturales en la historia y ha incorporado influencias del
arte oriental, traídas con la Nao de China.
Los mantones de Manila, las extraordinarias
porcelanas, influencia del arte europeo con sus biombos y muebles ataviados en
una extensa muestra del arte florido.
El comercio con esos continentes, incorporan una
nueva fisonomía en el entorno natural con el mestizaje de plantas y flores, lo
que dio pauta a la decoración en lacas de Olinalá, hermosos textiles de
Xochistlahuaca, y la cestería de Tlamacazapa.
El arte popular guerrerense se manifiesta en sus
artesanías, con la riqueza de iconos vegetales de todo el estado.
Cabe destacar que Casiano García Jarquín pasó su
infancia en el campo, donde se dedicó al cultivo de las flores, en las cuales
volcó su sensibilidad e inspiración para lograr el perfeccionamiento de su
obra.
Su pintura es única, siempre viva y ha sabido
aprovechar la pluralidad floral en sus oleos.
A principios de los años setentas, cuando exponía sus
obras en el Jardín del arte, en la playa Tlacopanocha.
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Jarquin.